Hoy el tema que nos ocupa es la filosofía moderna. Si
la filosofía antigua había tomado la realidad objetiva como punto de partida de
su reflexión filosófica, y la medieval había tomado a Dios como referencia, la
filosofía moderna se asentará en el terreno de la subjetividad. En el ámbito filosófico,
que es lo que nos interesa, el desarrollo del humanismo y de la filosofía
renacentista, junto con la revolución copernicana, asociada al desarrollo de la Nueva Ciencia ,
provocarán el derrumbe de una Escolástica ya en crisis e impondrán nuevos
esquemas conceptuales, alejados de las viejas e infructuosas disputas
terminológicas que solían dirimirse a la luz de algún argumento de autoridad.
De las abadías y monasterios la filosofía volverá a la ciudad; de la glosa y el
comentario, a la investigación; de la tutela de la fe, a la independencia de la
razón. Con todo ello surge una filosofía moderna.
Después de esta introducción que nos
sitúa en el desarrollo histórico, nos centraremos en los distintos filósofos
que formaron parte de la filosofía moderna. Muchos de ellos ya han sido
estudiados en clase por lo que nos resultaran conocidos, y nos servirá como
repaso del curso.
En primer lugar encontramos a Thomas
Hobbes. Hobbes es conocido por su teoría política, expuesta en el
"Leviatán", en la que defiende el absolutismo político, en clara
oposición a las nacientes teorías políticas de la burguesía, que buscaban las
justificaciones teóricas para la instauración de un régimen político
democrático basado en la división de poderes.
En segundo lugar Nicolás Copérnico,
no es del todo un filósofo pero durante esta época fue una figura muy
relevante, y por ello creo que es importante mencionarlo. Es considerado el
iniciador de la astronomía moderna, con la defensa del heliocentrismo, en
contraposición al geocentrismo, que había sido la postura adoptada, de forma
mayoritaria, por los filósofos antiguos y medievales.
Le sigue René Descartes, uno de los filósofos
más importantes, es considerado como el padre de la filosofía moderna. La actividad
cartesiana se desarrolla en un contexto de innovación y descubrimientos en el
que intervienen muchos otros filósofos, con importantes aportaciones, su
afirmación del valor de la razón, anclada en el descubrimiento de la
subjetividad, abrirá el camino a la filosofía moderna.
También encontramos a John Locke con
el empirismo desarrollado entre los siglos XVII y XVIII. Cabe destacar su
filosofía política que, en defensa de los ideales políticos de la burguesía,
apuesta por la división de poderes y se considera que sienta las bases teóricas
del liberalismo moderno. Y otro empirista con un gran reconocimiento fue David
Hume que consigue su máximo prestigio al llevar al empirismo, mediante el
análisis del conocimiento y la crítica de la metafísica y la moral, a sus
últimas consecuencias.
Y finalmente, pero no menos
importante, y de echo es uno de los autores más complicados de analizar
encontramos a Immanuel Kant. La filosofía kantiana, llamada por su autor
Idealismo Trascendental y conocida entre nosotros también como filosofía
crítica o "criticismo", se desarrolla a partir de una nueva solución
del problema del conocimiento según la cual los elementos formales y los
elementos materiales del conocimiento han de colaborar para que éste pueda
darse, pretendiendo, de este modo, superar las limitaciones del empirismo y del
racionalismo.
Quizás sea una entrada un poco
larga, pero creo que es fundamental después de estudiar durante dos años parte
de la filosofía moderna adaptada a nuestras capacidades. En primer lugar cuando
íbamos a cuarto de la eso se nos presentaron algunos autores con los que nos
iniciamos en la filosofía. Y este año, en segundo de bachillerato, nos tocó
estudiarlos a fondo. En muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que esto
supone para nosotros, pero a la larga las opiniones y pensamientos de estos
autores, aunque en muchos casos nos parezcan disparatadas, nos hacen reflexionar
y entender el mundo de otra manera. De qué nos vale aceptar las cosas tal y
como nos vienen sin reflexionar lo más mínimo acerca de cómo suceden, a qué se
debe que aparezca, etc. Por ello creo que aunque me queje de que me parece
complicado estudiar filosofía es fundamental hacerlo para así abrir nuestra
mente, pensar por nosotros mismo (que en la sociedad en la que vivimos
actualmente es un gran paso) y reflexionar acerca de las dudas suscitadas a lo
largo de nuestra vida.
Y con esto finalizo, se que es una entrada con
mucha información pero puede resultar muy interesante.
Muy bien María, buena entrada.
ResponderEliminarSaludos